SAN BLAS, OBISPO Y MÁRTIR
La Iglesia celebra el día 3 de Febrero la onomástica de San Blas. En Jaén se venera a este Obispo mártir en la Parroquia de Santa María Magdalena, donde cada año se le dedica una novena en su honor, a la que suelen acudir, cada día numerosos fieles y devotos de este Santo y, donde coincidiendo con el último día de la novena, se da a besar la reliquia que de este Obispo se conserva (un trozo de tibia).
Durante los días de novena se venden en el patio de la Parroquia las famosas rosquillas que llevan el nombre de este Santo, bendecidas y con poderes curativos para las afecciones de garganta. Según cuenta la tradición San Blas era muy conocido por su don de curación milagrosa, que empleaba en personas y animales. Una vez salvó la vida a un niño al que se le había clavado una espina de pescado en la garganta y se ahogaba. Posiblemente proceda de ahí la costumbre de bendecir las gargantas el día de su fiesta el 3 de febrero.
Al margen de esto, hay que señalar que Blas, fue un médico, obispo de Sebaste en Armenia y mártir cristiano. Curiosamente vivía en una cueva situada en el bosque del monte Argeus, donde erigió su sede episcopal. Fue torturado y ejecutado en la época del emperador romano Licinio, durante las persecuciones a los cristianos de principios del siglo IV.
El culto a la figura de Blas de Sebaste se amplió por Oriente, llegando más tarde a Occidente. Como dato curioso, decir que tal fue la devoción a él, que existieron en Roma 35 iglesias bajo su advocación en la Edad Media.
Como hemos dicho antes su festividad se celebra el de 3 de febrero en las Iglesias de Occidente y el 11 de febrero en las de Oriente.
San Blas es considerado protector de los enfermos de garganta y de los otorrino laringólogos. También es patrono de la República del Paraguay, de numerosas localidades españolas y de una gran cantidad de países del mundo, pero sobretodo en Dubrovnik (Croacia), donde su devoción es verdaderamente asombrosa.
Agrícola trató sin éxito de hacerle renegar de su fe. En la prisión, Blas sanó a algunos prisioneros. Entonces el gobernador mandó matarlo, siendo arrojado a un lago. Blas, quedó de pie sobre la superficie del agua y astutamente incitó a sus perseguidores a caminar sobre las aguas y así demostrar el poder de sus dioses. Pero todos se ahogaron. Ordenado por un ángel, Blas volvió a tierra y apresado nuevamente, fue torturado colgado de un poste y lacerado con rastrillos de cardar y finalmente decapitado.
No obstante, el relato de su martirio al parecer carece de veracidad histórica. A partir de su muerte su fama se extendió por Oriente y Occidente y la Iglesia le empezó a rendir culto.
A San Blas se le representa iconográficamente de varias maneras, con un cerdo, con Mitra, con un rastrillo de cardar, con cirios entrecruzados o con un cuerno. Se le suele invocar, sobretodo, para remediar las afecciones de la garganta.
JDCL
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La Devoción de Santa Marta de Betania
Los martes en la Basílica de San Ildefonso, se observa un ir y venir constante de personas (mayormente mujeres), que acuden a rezarle a una pequeña imagen situada en la capilla de la Cofradía de la Soledad en la nave de la Epístola. Cualquier día la imagen que allí se venera pasaría desapercibida, pero ese día de la semana adquiere un protagonismo casi absoluto, son muchos los devotos y fieles que se sitúan junto a la reja, frente a ella, para rezarle y al término de sus oraciones y súplicas encenderle una velita. Se trata de Santa Marta, la patrona de los imposibles, de las cocineras, amas de casa, del hogar, sirvientas, casas de huéspedes, hoteleros, lavanderas y de las hermanas de la caridad. Su nombre proviene del arameo Martha y significa ama de casa, señora, dama. Es San Ildefonso un templo que reúne grandes devociones, no sólo alrededor de la Virgen de la Capilla, patrona de la ciudad, también podemos encontrar devotos que acuden cada día al Templo a orar ante el retablo de las Ánimas Benditas, a San José, al Señor Resucitado, la Divina Pastora de las Almas o a Santa Lucía, otra pequeña imagen que comparte capilla con Santa Marta. Marta fue hermana de María y Lázaro. Es una figura bíblica que aparece en los evangelios de San Juan y San Lucas. Vivía junto a sus hermanos en la aldea de Betania, cerca de Jerusalén. En su casa estuvo Jesús, en al menos tres ocasiones, siendo ella testigo de la milagrosa resurrección de su hermano Lázaro de Betania, obrada por Jesús. Se la suele representar vestida de azul o verde, con un delantal, con una lanza que termina en cruz, una antorcha (la luz de la fe), un libro (los evangelios) y portando unas llaves y el acetre e hisopo de agua bendita y siempre en actitud de servicio. Es curioso observar que a sus pies hay un dragón. El motivo por el que se acompaña de este animal, proviene de una antigua leyenda que los habitantes de Tarascón (Francia) dedicaron a esta Santa, siendo muy venerada en esta población. En la cripta de la Colegiata Real de Santa Marta de esa localidad francesa se encuentra enterrada. A esta Santa de Betania acuden sus devotos para pedir su protección ante las cosas urgentes y difíciles, no en vano Marta, a través de sus súplicas, obtuvo la resurrección de su hermano Lázaro. La Iglesia celebra su festividad el 29 de Julio. En nuestra provincia, Santa Marta, ostenta el patronazgo de la localidad de Martos. El martes es el día en que se acude a rezarle y también cada 29 de mes.
Para recibir el favor que se pide a Santa Marta se ha de acudir a ella nueve martes. Se comienza con un Padre Nuestro, un Ave María y Gloria. A continuación, se reza su oración y así hasta nueve martes seguidos. Mientras se reza se enciende una vela. Esta milagrosa Santa antes de cumplir los nueve martes concede lo que se le pide por muy difícil que sea. Oración a Santa Marta:
Oh Santa Marta milagrosa, me acojo a tu amparo y protección entregándome a tí, para que me ayudes en mi tribulación, y en prueba de mi afecto y agradecimiento, te ofrezco propagar tu devoción. Consuélame en mis penas y aflicciones, te lo suplico por la inmensa dicha que alegró tu corazón al hospedar en tu casa de Betania al Salvador del mundo; intercede por mí y por toda mi familia para que conservemos siempre en nuestros corazones a nuestro Dios viviendo en su gracia y detestando toda ofensa contra Él; para que sean remediadas nuestras necesidades y en especial esta que ahora me aflige (hágase la petición). Te suplico me ayudes a vencer las dificultades con la fortaleza con que venciste, por el poder de la Cruz, al dragón que tienes rendido a tus pies.
Amén, Así sea
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Situaciones y fechas en las que las procesiones de Semana Santa se han suspendido en Jaén a lo largo del siglo XX
Este año 2020, por acuerdo unánime de las Cofradías de Jaén, Obispado y Ayuntamiento se han suspendido los desfiles procesionales en nuestra capital, así como, en todas las ciudades donde se celebra esta arraigada tradición.
El motivo ha sido la pandemia del Covid-19, más conocido como el coronavirus, que está afectando a muchísimos países y que en España ha ocasionado que el Gobierno, ante tan grave crisis sanitaria, haya declarado el Estado de Alarma. Es una decisión dolorosa pero a la vez de gran responsabilidad, tomada por motivos de seguridad para evitar las aglomeraciones y el contacto y así evitar que se extienda aún más.
Desde finales del siglo XIX hasta hoy, las procesiones en Jaén, han sido canceladas totalmente sólo en tres ocasiones. Repasemos a continuación cuales fueron los motivos que obligaron a los responsables de las cinco Cofradías de aquella época a no poner los "tronos" en la calle y en que fechas ocurrió.
El último año que no hubo procesiones fue en 1938, cuando estuvo tres años seguidos sin celebrarse, concretamente el trienio 1936 a 1938, por un acontecimiento nefasto como fue la guerra civil. Sería nuevamente en 1939, cuando las Cofradías volverían a salir a las calles de Jaén. En 1931 comenzó la delicada situación política que iba atravesar España en la década de los años 30, y que afecto de lleno a las Cofradías.
Salieron todas en 1931, no así, en 1932, la República ya estaba proclamada y a pesar de tener autorización del Ministerio de la Gobernación, el miedo a los disturbios y falta de protección hizo que la Vera Cruz, Buena Muerte y Santo Sepulcro suspendieran sus procesiones. La Expiración se lanzó a la calle el Jueves Santo 24 de marzo, no con pocas precauciones, el Cristo iba escoltado por sus propios cofrades, siendo la primera cofradía que salía ese año y ganándose el calificativo de "La Valiente". La Junta de Gobierno de Nuestro Padre Jesús, que ese mismo día decidió no salir, visto el resultado obtenido por la Expiración, optó a última hora, por sacar la procesión, siendo las únicas que lo hicieron en 1932.
En 1933 otra vez la inestabilidad política hizo que las Cofradías decidieran no exponerse a graves problemas en la calle y no salieron, ya que no se les garantizaba la seguridad. Mejoro algo el panorama durante 1934 y 1935 y pudieron realizar su Estación de Penitencia todas, aunque 1935, sería el último año en que las cofradías giennenses pudieron salir, después llegarían los años de la guerra. Las inseguridades políticas y el exacerbado anticlericalismo que imperaba en España, dieron lugar a que la Semana Santa quedará suspendida.
Pasados los difíciles años de 1936 a 1938, y llegada la paz en 1939, Jaén volvería a ver a las Cofradías en la calle, aunque, eso sí, muy mermadas en cuanto a imágenes y enseres que habían sido destruidos. La Vera Cruz fue de las más perjudicadas y ese año no pudo salir. Nuevamente como en 1932, la Expiración iniciaba los desfiles procesionales el 6 de abril de 1939, saliendo desde la Catedral.
Después de 82 años, las Cofradías y Hermandades de Jaén no van a poder dar manifestación pública de su fe por las calles de nuestra ciudad. Los motivos son otros muy diferentes, ahora es un grave problema sanitario a nivel mundial el que origina la suspensión, hace muchos años el motivo fue el doloroso conflicto bélico que sacudió a toda España.
Artículo: JDCL
Fotografía: IEG. Instituto de Estudios Giennenses
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